Puede parecer una locura, pero los sitios web y los autos tienen mucho en común. Aquí le contamos cuatro formas en que los sitios web son como los autos nuevos:
1. Dan una impresión de quién lo conduce.
Vivimos en una época en la que tener una dirección física para su negocio es tan importante (si no más) para tener éxito que tener una dirección digital (ejemplo: sitio web). Los sitios web van con usted casi a cualquier lugar que vaya, así que en lugar de ver a su sitio web como una tienda, piense en él más bien como un auto de la empresa.
La primera impresión es la clave. Los visitantes obtienen una opinión sobre su marca en dos centésimas de segundo desde que ven el primer pantallazo de su sitio web. No todas las opiniones son malas, es una primera idea de quien está del otro lado. La gente que visita su web sacara conclusiones basadas en como se ve su web y la facilidad de la navegación.
2. Probablemente no deberías hacerlo por tu cuenta.
Muchos de nosotros sabemos cómo hacer cosas simples como cambiar el aceite de nuestro auto o reemplazar la bombilla que se acaba de quemar, pero ¿cuántas veces nos tomamos el tiempo para hacerlo nosotros mismos? Aunque sea más barato hacerlo por cuenta propia, todavía dejo mi auto cada tres meses (a veces cuatro o cinco) para revisar el aceite, cambiarlo y reemplazar el filtro.
Todo se reduce a lo que valoramos más, nuestro tiempo y nuestro dinero, y a menudo no son mutuamente excluyentes. Sé que cambiar el aceite de mi auto yo mismo toma unas buenas horas de tiempo en la noche o el fin de semana. Pero al permitir que un mecánico lo haga, tengo la noche o el fin de semana libre para trabajar en otras cosas que son más importantes y más lucrativas para el éxito. Los sitios web no son diferentes, permitiendo que alguien más trabaje su sitio web y se encargue de su mantenimiento, lo libera en tiempo para que lo use en lo que es más importante.
3. Se romperán.
Podría comprar un camión nuevo mañana, sabiendo que durará mucho tiempo, incluso puede durar más que yo, pero sin el mantenimiento adecuado, no lo hará. Los sitios web requieren un ojo atento a los cambios en Internet, códigos y scripts que permiten que todo funcione correctamente. Incluso con el mantenimiento en curso, las piezas se romperán, las llantas tendrán que ser reemplazadas y las correas tendrán que ser cambiadas. Todos sabemos que no hay que esperar a que el motor esté humeando para llevar el coche al taller, y con su sitio web no debería ser diferente.
4. La gente irrumpe en ellos.
Si alguna vez le han robado un auto, sabe que es la peor manera de comenzar el lunes por la mañana, o cualquier mañana de todos modos. Nadie espera que suceda, ¡incluso dejamos las puertas aseguradas! Pero sin embargo, nuestro radio estéreo ha desaparecido y/o nuestras pertenencias han sido robadas.
La entrega de la seguridad de su sitio web a un profesional viene con la tranquilidad de que usted estará cubierto cuando ocurran cosas malas. Es como un guardaespaldas que constantemente ahuyenta a los malos. Se acabaron las preocupaciones por el hackeo de su sitio web.
La Ley de Murphy establece que cualquier cosa que pueda salir mal, saldrá mal. Inevitablemente, habrá problemas con su auto, al igual que con la seguridad, los servidores y las funciones de su sitio web, gracias a la constante evolución de Internet. Cuando se trata de autos, esperamos lo peor, y cuando hay problemas, ya sabes a quién llamar.
La gente tiende a construir sus sitios web y se olvida de ello. Piensan que se manejara solo y acumulará conversiones con nuevos clientes, pero eso es un mito. Se necesita un mantenimiento y una seguridad continuos para asegurar que todo funcione sin problemas.
LE GENTE DE LOS SITIOS WEB Y LA GENTE DEL TALLER MECÁNICO PUEDEN NO TENER NADA EN COMÚN, PERO SU AUTO Y SU SITIO WEB REALMENTE TIENEN MUCHO EN COMÚN.
Aunque pensamos que hacer el trabajo sucio nosotros mismos cuando las cosas se estropean puede ser una buena opción, dejar el auto en el taller mecánico es mejor por muchas razones. De la misma manera, el hecho de que un profesional se encargue de la construcción, el mantenimiento y la seguridad de su sitio web valdrá la pena al final de cuentas.