Evidentemente, no todo el mundo entra en el trabajo con el mismo nivel de compromiso, motivación y pasión cada día. Pero si hay más de unos pocos de tus empleados que están haciendo de un hábito el estar cansados, estresados y sin motivación, podrías tener un problema.
Un estudio de Dale Carnegie Training, mostró que casi tres cuartas partes de los empleados no están comprometidos con su trabajo. Una falta de compromiso podría ser una señal que apunta a la insatisfacción en el trabajo y tengamos claro que empleados descontentos pueden costarte más de lo que piensas.
Aparte del alto precio de la rotación de trabajadores, también podrías estar perdiendo dinero debido a su descuido o falta de compromiso. Lo mejor es detectar a tiempo las señales de trabajadores infelices y hacer todo lo posible para conseguir que vuelvan a estar más felices, más comprometidos y ser de este modo más rentables.
Aquí te dejamos 10 razones por las que tu empleado puede estar odiando su trabajo:
1. Creen que tienen mejores oportunidades en otro lugar:
Si los amigos de tus empleados están teniendo una experiencia increíble en otra empresa, ¿Por qué no tener envidia? La transparencia de los beneficios y ventajas que otras empresas ofrecen a sus empleados a veces puede llevar a tus empleados a soñar acerca de trabajar en otro lugar.
Fijate lo que otras empresas están haciendo e intenta igualarlas cuanto se pueda. Claro, las ventajas de tu empresa no van a estar a la par con Google, pero ¿Por qué no tratar de dar a tus empleados algo digno de presumir? Estarán mucho más motivados, deseosos de difundir buenas cosas sobre tu empresa y te beneficiarás de una mejor cultura de empresa.
2. Sus valores no se alinean con los de la empresa:
Si los valores de tu empresa son la creatividad y la colaboración, será mejor hacer pruebas de detección de estos valores como parte obligatoria en el proceso de contratación. Feedback y revisiones regulares pueden ayudarte a mantenerte en sintonía con los valores de los empleados y la forma en que se alinean con los que necesita la empresa.
3. No se sienten valorados:
El reconocimiento genera sentimientos de valor y lealtad. ¿Qué estás haciendo para mostrar a tus empleados que son valiosos para la empresa? Esto no significa dar recompensas monetarias por cada logro, en su lugar, utiliza regularmente elogios verbales y presenta la ofrenda ocasional o recompensa por un rendimiento impresionante.
4. La inseguridad laboral:
Es fácil que no te guste tu trabajo cuando estás preocupado por si todavía te quedan un par de meses o un año a partir de ahora. Si tu empresa está pasando por tiempos difíciles, la inestabilidad puede estar cobrando factura a tus empleados. Sé transparente e intenta mantener el ánimo alto y a tu equipo comprometido… o podrían terminar dejándolo por miedo.
5. No hay lugar para el desarrollo profesional:
¿Cuál es la política de tu empresa para promocionar? Muchos empleados terminan sintiéndose atrapados cuando no hay posibilidad de avanzar dentro de su empresa. Ésto a menudo conduce a ir cambiando de trabajo a menudo. Tu empresa puede ser pequeña, pero es importante crear un plan para que los empleados crezcan contigo.
6. No están contentos con su salario:
Nada extingue más la pasión como la sensación de estar siendo pagado por menos de lo que uno merece. La evaluación de los sueldos de tus empleados puede ser poco realista en determinados momentos, pero debes considerar preguntar a tus empleados lo que sienten que deberían estar haciendo, su honestidad puede que te sorprenda.
7. Hay demasiada burocracia:
Las reglas pueden arruinar tu equipo. Nada es más frustrante que no poder tomar tus propias decisiones. Potencia la autonomía de tus empleados, dándoles espacio para lograr los objetivos. Esto establece un nivel saludable de confianza, productividad y beneficia a la empresa en su conjunto.
8. No están siendo cuestionados marcando retos y objetivos:
Tus empleados están en una constante búsqueda de mejorar sus habilidades y mejorar a través de su trabajo contigo. La falta de, trabajo desafiante con sentido puede generar falta de motivación. Averigua si tus empleados sienten que están aprendiendo o avanzando en sus conocimientos. Si no lo están, van a marcharse a algún lugar donde sientan que pueden mejorar.
9. Se fue la pasión:
Hay una enorme diferencia entre vivir para trabajar y trabajar para vivir. ¿A tus empleados les encanta lo que hacen? La realidad laboral actual ha llevado a muchos a aceptar trabajos que no les gustan. Céntrate a fondo en la contratación de empleados apasionados y dales un propósito de mantener su pasión a lo largo de su tiempo en el trabajo.
1o. El jefe apesta:
Una mala dirección puede arruinar todo, incluso al más apasionado y bien remunerado trabajador. No dejes que tus habilidades de gestión y liderazgo horribles arruinen la unidad de tu fuerza de trabajo. ¿Eres un mal comunicador? Si tienes empleados descontentos, lo primero que debes tener en cuenta son tus hábitos de dirección y mando. La próxima cosa a hacer es hablar con tus empleados para llegar al fondo del problema.